Deja todo.

No quiero escribirte, no quiero que seas dueño de mis palabras y pensamientos, deja mis suspiros, intento ser egoísta y celosa conmigo, tal vez así dejo de entregarte todo. No te equivoques no lo hago por ti, lo hago por mí y las noches que me robaste, las sábanas sucias que dejaste, y las estrellas que me bajaste.

Necesito un nuevo cielo, uno que tenga muchos fantasmas para poder limpiarlos, no deseo algo eterno, solo algo bueno y sincero. Ya salí de la monotonía, aprendí a darme tiempo, y ahora quiero enseñarle a alguien más.

No te guardo rencor, sólo te pido que te vayas y dejes mis pensamientos y mis letras para poder dárselas a alguien más, las madrugadas que te dí no puedo quitártelas, ahora serán parte de tu pasado, las espinas me las quedo como recuerdo.

Tantas espinas me diste, que terminaste sangrando por querer regresar a quitarlas.

No te cambié, prioricé.

No es que te cambie, que ya no ocupes un lugar en mi vida,  has venido para quedarte,  pero es tiempo de prioridades, encontré la manera de hacer estrellas de papel y pegarlas en mi techo para simular un cielo, las mariposas que sentía al verte, murieron de viejas, los días pasan, y los sentimientos también, te dejé de amar, pero no de apreciar, aprecio que en su momento me hayas hecho feliz, lamento que ahora quieras regresar el tiempo para poder quedarte conmigo, las prioridades me atraparon, mis nuevas actividades se adueñaron de mí, no te cambié la que cambió fui yo.